La Practica Matutina de Meditación

La meditación es un regalo que nos hacemos, es la manera en que aquietamos la mente y logramos ir abriendo las percepciones, los sentidos espirituales, es un acto donde podemos en introspección encontrar lo que tenemos dentro. Te recomiendo cada mañana antes de partir regálate cinco minutos, para realizar tu práctica de meditación personal, seguramente no es habitual que te des ese tiempo, sin embargo una práctica de meditación continua tiene múltiples beneficios, por ejemplo: aquieta la mente; oxigena la sangre y el cerebro; regula el ritmo cardiaco; te ayuda a tener una percepción de lo espiritual y te dará calma para enfrentar tus labores diarias.

En el siguiente párrafo te describo como hacer una fácil y practica meditación diaria:

Busca un espacio cómodo, una silla donde te sientas sostenido, cierra los ojos y simplemente respira; haz respiraciones suaves, lentas y profundas de modo que después de un rato sientas que el tiempo de inhalación se hace similar al tiempo de exhalación. Siente esta respiración a modo consciente, como entra el aire a través de las fosas nasales, sigue por la parte interna de tu cuello para luego ir llenando tus pulmones desde abajo hacia arriba. Siente el aire nuevo y lleno de oxígeno, percibe que te inunda y deja partir con cada exhalación lo que te moleste, ya sea una sensación física, mental o emocional. Busca la quietud a través de tu respiración.

Luego siente el amor de tu corazón recorriéndote, llenándote de una fuerza incalculable, la fuerza del amor a ti mismo, el amor a los demás y el amor a la vida. En la siguiente respiración toma la vida. Posteriormente revisa algún aspecto de tu día que quieras darle fuerza y visualiza esa situación de manera bella y amorosa, de modo que quieres que sea, respira y llénalo de energía, luego exhala y entrégalo al universo. Pide que en la ley del amor sea beneficioso para ti y tu entorno. Quédate un tiempo disfrutando en silencio mental y finalmente agradece por este momento de calma, de paz y de bienestar interno.

Suavemente vuelve a tu momento presente, a través de tu respiración consciente y parte tu día con alegría y buena disposición.

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A medida que tengas una práctica perseverante de meditación,  proponte hacer de tu vida una meditación, deja que estos cinco minutos, sean el comienzo de la limpieza de tu mente, que sea un acto de receptividad, donde tu alma pueda guiarte por los mejores caminos, y en el día a día, en cada momento presente, sé consciente de tu camino. Crea conciencia de que cada decisión que tu tomas, cada palabra, acción o pensamiento, crea para ti un sendero, para donde se inclina tú decides, pero lograremos poco a poco acercarnos a la libertad y al amor con el que fuimos creados, si nos observamos y conseguimos a diario, actuar desde lo cálido de nuestros corazones y sin apegarnos al deseo de un resultado especifico. Podremos tal vez llegar a ser más felices.